Muchas veces me he
preguntado si tiene algún sentido como profesor hacer en estos “tiempos
difíciles” el enorme esfuerzo de preparar con tus alumnos de Humanidades, en un
modesto IES de pueblo, una tragedia griega intentando transmitir todo el ritual
religioso que suponía en la
Atenas del siglo V a.C.
Lógicamente si el
grupo está concebido como un “Proyecto Educativo” –como así es “In albis
Teatro”- donde tus alumnos aprenden enormemente siendo ellos partícipes del
proceso, creo que la respuesta es fácil y fluye sola.
Por otro lado, y pese
a cierto “temor”-no sólo de profesores a llevar a sus alumnos a ver una
tragedia griega, sino incluso de parte de los organizadores a programar dichas tragedias- pensamos que su
representación en los Festivales Juveniles de Teatro Grecolatino son hoy más
que nunca imprescindibles, y no podemos olvidar el enorme potencial educativo
que estos Festivales ofrecen para nuestros alumnos iniciados en el Mundo
Clásico; claro está, si esos alumnos van adecuadamente preparados para ver
dichas obras. El conocimiento por parte de nuestros alumnos de cuestiones
básicas como qué era una tragedia, el papel del coro en la misma, el mito que
da sentido a la obra, el papel de los héroes y dioses que allí participan, la
preparación ante un lenguaje solemne, culto, elevado, religioso como era el
utilizado en la tragedia griega, serán claves para que tanto esfuerzo realizado
merezca la pena, y podamos todos lograr el “éxito” de este proceso que culmina
con la asistencia a la representación de la obra.
Además si nos
atrevemos a representar a Esquilo, los miedos –o prejuicios- a ver dicha representación se acrecientan.
Todos sabemos que son mucho más agradecidas las tragedias de grandes “héroes o
heroínas” de los más modernos Sófocles o Eurípides, como Medea, Antígona, Electra,
Edipo rey… o incluso Troyanas.
Aquí nos gustaría
centrarnos en una obra bastante desconocida de Esquilo, como lo es Siete contra
Tebas. Sin querer pecar de presuntuoso, “In albis Teatro” es el único grupo que
la ha representado en los Festivales Juveniles, con una puesta en escena
exclusivamente nuestra y muy pensada para los jóvenes espectadores objetos de
nuestro trabajo. Los hechos que allí suceden estarían situados cronológicamente
entre el Edipo rey y la Antígona
de Sófocles. Es una tragedia por tanto que debemos situar en el Ciclo Tebano y
donde aún colea con fuerza el mito de Edipo. Por ello todo el potencial de este
mito puede ser utilizado para trabajar dicha tragedia. El momento: Tebas, la
ciudad de las siete puertas, defendida por Etéocles, uno de los hijos de Edipo,
está a punto de ser asaltada por Polinices, el otro hijo varón de Edipo, que
acompañado de un ejército de extranjeros de Argos intenta recuperar el mando de
la ciudad que le correspondía. Asistimos a una guerra fratricida tras la
maldición de Edipo contra sus hijos: “que repartiéndose mi herencia, con la
espada en la mano se maten mutuamente…”. La funesta guerra está servida y en la Séptima Puerta , por
decisión del mismísimo dios Apolo, se encontrarán los dos hermanos, que no
podrán evitar los designios de las Moiras…
Nuestro montaje tiene
un amplio bagaje: iniciado en 2009, obtuvo el 2º Premio Nacional en el Concurso
Nacional convocado por el Ministerio de Educación, en una apasionante final (entre
Segóbriga y Tarancón, a causa de la lluvia), con un formato único (5 grupos
entre sí) y donde “competimos” en aquella ocasión con gente de la talla de Selene,
Sardiña, Párodos o Komos. Ha sido representada en multitud de sedes: Segóbriga
(en dos ocasiones), Granada, Almería, Itálica (en 2 ocasiones), Sagunto,
Tarragona, Baelo Claudia,… representada en el Festival Sexi Firmum Iulium 2014 de
Almuñécar (Granada) compartiendo cartel con El Eunuco de Anabel Alonso, Pepón
Nieto,…
Nuestro montaje, hecho en un IES por alumnos y profesor, está
pensado para el aprovechamiento al máximo de la obra por jóvenes estudiantes de
Humanidades de este tiempo, principalmente iniciados en nuestras materias. Así:
· Se pueden reconocer fácilmente las partes de
una Tragedia (Prólogo, Párodos, Episodios, Estásimos y Éxodo).
· Podemos reconocer
también los elementos más significativos del autor de tragedia más arcaico que
conservamos:
· Un CORO de tragedia
compuesto por 12 miembros (Coreutas y Corifeo).
· La presencia aún de
sólo dos actores en escena, y cómo debe salir un actor para que entre uno nuevo.
Además hemos trabajado
para hacer una puesta en escena atrevida y atractiva para nuestros espectadores:
· Una escenografía simple,
austera si queréis, pero muy simbólica: la acción se desarrolla en el ágora de
Tebas rodeada de estatuas de dioses, para ello hemos situado 7 pedestales de
dioses –en el centro, el de Zeus-, que nos permitirá también en otra escena recordar
las 7 puertas de Tebas.
· La guerra está
presente, está simbolizada con lanzas y escudos. Uno de esos escudos con la
imagen de la Esfinge ,
animal mitológico muy importante en el mito de Edipo, como sabéis.
· Un fuerte Coro
femenino que representa a las jóvenes tebanas aterrorizadas ante el inminente
asalto del ejército enemigo que rodea la ciudad.
· Potente el rey Etéocles,
hijo de Edipo y defensor la ciudad, en un primer episodio donde despliega una
durísimo discurso misógino contra el Coro, al que reprocha su temerosa actitud
ante los tambores de guerra.
· Mucho hemos tenido
que trabajar para resolver la dificultad de la escena 2ª, excesivamente
monótona para el espectador, donde se describen a los capitanes que están presto
a asaltar cada una de las 7 puertas de Tebas.
· Hemos introducido el
llamado por nosotros “Estásimo de la
Nave ”, con un movimiento suave de las coreutas que nos
recuerda una imagen que Esquilo repite insistentemente en la obra: la ciudad de
Tebas como una nave; el rey es el que conduce el timón, y ejército enemigo es
como un oleaje que está a punto de hacer naufragar la ciudad.
· Pensamos ¿y si pudieran los espectadores de
hoy presenciar la lucha de los dos hermanos en la Séptima puerta? Y nos
hemos atrevido como un verdadero guiño al público joven de hoy.
· Además hemos hecho
el esfuerzo de posibilitar que los espectadores escuchen la música en directo
con un Quinteto de Viento-Metal y un grupo de Percusión, como ocurrirá en el
Teatro Romano de Mérida.
· Con la música
también hemos querido subrayar los momentos anteriores al enfrentamiento de los
dos hermanos y los momentos posteriores a la muerte de ambos. Verdaderamente
hay un antes y un después como muy bien señala el propio Esquilo.
Todo con la única
intención de acercar a nuestro jóvenes humanistas y con los medios a nuestro
alcance el gran espectáculo musical y poético que debió suponer una tragedia de
Esquilo en el siglo V a.C. ¿Es eso posible o simplemente es una osadía?
PEPE LUQUE, director de In albis teatro.
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